“Mi hijo tiene 4 años y 2 meses, es bilingüe, dice todos los colores y números en inglés. Cada vez dice más palabras en español. Vemos que le gusta cantar y repite entonaciones, queremos seguir aportando herramientas en casa para que siga aprendiendo. Ya hace 1 año y medio que tiene todo un equipo terapéutico, logopeda, psicóloga, terapia ocupacional, acompañante terapéutico en jardín, entre otros. Diagnosticado TEA”.
Esta familia está dentro de mi Comunidad gratuita, tú también puedes entrar aquí, y cuando leo este mensaje me vienen 5 cosas a comentar:
1) El peque tiene conocimiento de COLORES y NÚMEROS en inglés
2) Les gusta CANTAR y REPITE ENTONACIONES
3) Queremos tener herramientas para que siga APRENDIENDO
4) Es BILINGÜE y TEA
5) Va a MUCHAS TERAPIAS
En el vídeo voy contando sobre cada uno de estos puntos:
1) Más allá de saber números, colores, formas… la importancia de las FUNCIONES COMUNICATIVAS
2) Puede que el peque esté desarrollando el lenguaje de manera GESTÁLTICA
3) Los peques ADQUIEREN el lenguaje y las lenguas cuando son pequeños (no lo aprenden… ni les enseñamos…)
4) CUIDADO que no te digan que tienes que enfocarte solo en una lengua si tu peque es autista o tiene un retraso de lenguaje
5) Todo de terapias o… ¿intervención centrada en el CONTEXTO NATURAL del peque y en las interacciones cotidianas con sus CUIDADORES DE REFERENCIA?
Esa es mi especialidad como logopeda infantil especialista en intervención naturalista, familias multilingües y neurodiversidad. Puedes saber más sobre mi Enfoque Natural del Lenguaje y sobre mí.
>>> VÍDEO EN MI CANAL DE YOUTUBE: «Estrategias para que mi peque de 4 años bilingüe y TEA desarrolle su lenguaje«
Cuéntame cuando veas el vídeo si te has sentido identificada, qué te ha parecido útil y si te surge cualquier pregunta. Házmela saber en comentarios.
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1. Conocimientos de Colores y Números vs. Comunicación Real
Veo que el niño tiene conocimientos de colores y números. Hace tiempo que hablo de esto: niños que saben muchos colores, números, formas, pero en cambio no están diciendo las cosas realmente importantes para su comunicación.
Imagino que este peque va a un jardín donde hablan inglés y que en casa seguramente hablan español. Ya se sabe que en las escuelitas, en las escuelas infantiles, en los jardines, en los «kinders», pues enseñan este tipo de cosas: colores, formas, números. Y a veces las familias quieren hacer lo mismo en casa: enseñar colores, formas, números, palabras… Pero debemos hacernos una pregunta: ¿Qué es lo verdaderamente importante para un niño para poderse comunicar?
Este peque seguramente está aprendiendo un poquito así, de memoria o por repetición, estas palabras. Están haciendo cosas de colores, están haciendo cosas de números, y él lo está aprendiendo memorizando, pero eso no es adquirir lenguaje. Adquirir lenguaje es otra cosa. Luego hablaré con más detalle sobre esto.
A mí me gusta entender la comunicación como un árbol. Para que un árbol crezca, lo más importante son las raíces. Las raíces son todas las cosas importantes que un niño debe tener para poder desarrollar su comunicación desde bebé. Debe tener una capacidad de comprensión, de escucha, de atención, una intención de comunicar, una necesidad de comunicar. Debe tener una persona o personas de referencia, cuidadores que están por él, y hay una interacción conjunta con él, uno a uno, haciendo cosas que le gusten. Debe tener motivación. Todo esto son las raíces de la comunicación, y ya ves que no tiene nada que ver ni con saber números, letras, colores, formas. Tiene que ver con las interacciones, con la necesidad de comunicar, con la intención de comunicar, con los turnos de conversación que suceden desde bebés.
Los peques, desde bebés, desde que tienen unos 8 o 9 meses, ya se están comunicando y hay turnos de conversación, aunque no sepan colores ni formas ni estén diciendo palabras, pero lo que son las bases de la comunicación ya se están desarrollando, y es aquí donde tenemos que poner el foco en todos los niños.
Entonces, la pregunta es: ¿para qué se comunica un niño en su día a día? No es para decir números, colores y formas. Es para poderse comunicar de cosas importantes para él o ella, para poder satisfacer necesidades básicas y necesidades de comunicación a lo largo del día.
Pensemos en una actividad concreta, por ejemplo, un juego, o también las rutinas cotidianas, como sería el momento del baño o de la comida. En cualquiera de estos momentos (juego, baño, comida), hay un principio, un desarrollo, un fin, y mientras está pasando eso, el peque necesita mostrarte, quiere comentarte, quiere decir que sí, quiere decir que no, quiere decir que ya está terminado. Todas estas cosas son las funciones comunicativas, y es aquí donde nos tenemos que enfocar y no tanto a veces en palabras aisladas, conceptos o cosas educativas.
Las funciones comunicativas que un peque está desarrollando desde los 8 o 9 meses de edad, y que se van desarrollando (primero lo hacen con sus miradas, con sus gestos, con señalar, con sus balbuceos, luego ya están las palabras que van asociadas a estas funciones comunicativas), son: pedir atención, pedir un objeto, requerir acompañamiento, pedir continuación (por ejemplo, de un juego), mostrarte algo por el placer de mostrar, identificarse a sí mismo, identificarte a ti (mamá, papá, la abuela, el perrito), despedirse, saludar, aceptar y rechazar. Es decir, sí, no, hola, adiós. Estas son cosas que suceden durante todo el día muchas veces, y es aquí donde tenemos que poner el foco y no tanto en enseñar palabras.
Si quieres profundizar en esto, te recomiendo mis cursos, especialmente el Curso ¡Aprender a Hablar es Increíble! , y si quieres estrategias prácticas, el Curso Estrategias Estrella para impulsar el lenguaje de tu peque.
2. Cantar y Repetir Entonaciones: ¿Procesamiento Gestáltico del Lenguaje?
Veo que al peque le gusta cantar y que repite entonaciones. Esto me da una pista de que podría ser que este peque estuviera desarrollando el lenguaje de manera gestáltica. Además, está diagnosticado de TEA, y gran parte de los peques TEA, autistas, neurodivergentes, desarrollan el lenguaje de manera gestáltica.
La diferencia es que hay peques que son más fáciles de entender, que adquieren su lenguaje de una manera más lineal, que empiezan a decir palabras y van uniendo palabras y hacen sus frases. Estos son los peques más «típicos». Pero hay peques que son más ininteligibles, que cuesta más de entenderles, que parecen más musicales, se aprenden canciones, se aprenden dibujos enteros, son más entonacionales, es lo que me está diciendo esta familia. Y en estos peques el desarrollo no parece lineal, a veces parece estancado, que no hay cambios. Los peques muy pequeños de 2 o 3 años, si aprenden fragmentos de lenguaje pero sus capacidades articulatorias son de la edad que tienen, es por eso que no entendemos lo que dicen. No es que no estén diciendo nada, es que no les entendemos por sus capacidades articulatorias y fonológicas del momento. Tenemos que entender y saber acompañar esto.
Los peques procesadores analíticos del lenguaje son los más típicos; siempre se había estudiado el desarrollo de lenguaje así. Cuando yo estudié la carrera de Logopedia hace más de 20 años (en 2002 la terminé) no se hablaba de esto. Y no se ha hablado de esto hasta hace relativamente pocos años, aunque los estudios ya datan de 1977. Pero no ha sido hasta 2012 y mucho más adelante que se ha empezado a hablar más del procesamiento gestáltico del lenguaje.
En la manera tradicional (lenguaje analítico), la palabra es la unidad de adquisición del lenguaje. Por lo tanto, cuando un peque tiene un volumen de palabras, por ejemplo, unas 50 palabras (hacia los 22-24 meses o más, 100 palabras), empieza a unir dos palabras para hacer sus primeras frases, luego une más, ya tienen tres elementos, cuatro, y así se va ampliando su lenguaje y sus frases. En cambio, los peques gestálticos están adquiriendo el lenguaje a través de fragmentos largos que son gestalts o scripts. Están recordando trozos largos de lenguaje. Esa es la unidad de adquisición de lenguaje. La manera de desarrollar desde ahí es diferente, es un poquito «al revés». Esos fragmentos largos que se los han aprendido tal cual, los tienen que cortar para poder usar las unidades más pequeñas (palabras) para generar su propio lenguaje.
Dejaré más abajo artículos sobre el lenguaje gestáltico que he escrito.
3. Aprender vs. Adquirir Lenguaje
Esta familia dice que quiere que el peque siga aprendiendo, y aquí yo quiero hacer esta explicación que hago muchas veces: el lenguaje no se aprende cuando somos pequeños. Cuando los niños son pequeños, bebés, de un año, dos, tres, cuatro, cinco… no están aprendiendo el lenguaje, están adquiriéndolo. Es una cosa innata que tenemos los humanos de poder adquirir el lenguaje; eso sí, también necesitamos un entorno que lo haga posible.
Un entorno con adultos que están hablando con ese peque y que están dando esos modelos de lenguaje. Por desgracia ha habido situaciones a lo largo de la historia de peques que han estado aislados y que no han adquirido el lenguaje. Es verdad que aunque un peque tenga la capacidad innata, si no hay un entorno que le hable, si no tiene lenguaje a su alrededor, no va a hablar.
Los entornos pueden ser distintos. No es lo mismo cómo te comunicas tú que cómo se comunica tu pareja, la abuela, la cuidadora, la tía. Hay diferentes estilos de comunicación y estos pueden tener un impacto en el desarrollo del peque. Algunos son más favorecedores que otros, algunos son muy poco favorecedores.
Muchas veces hablo de extremos que veo en la comunicación de los adultos. Por ejemplo, adultos que hablan muy poco con sus hijos. Cuando hago evaluaciones de lenguaje y veo videos reales de la familia, analizo cómo es esa interacción, cómo le hablan, cómo le escuchan. He visto algunas veces papás y mamás que hablan muy poco, poquísimo. Si este adulto es el que está a cargo del peque durante muchas horas, esto tiene un impacto negativo, no es favorecedor.
El otro extremo es de mamás y papás (y educadoras, terapeutas) que hablan demasiado, ocupando todos los espacios del peque. Eso tampoco es favorecedor.
Entonces, ¿qué hacemos? ¿Enseñamos el lenguaje, enseñamos la lengua, o favorecemos el entorno, las interacciones? Nosotros favorecemos. Muchas veces me llegan mensajes que me dicen: «¿Cómo le enseño?», por ejemplo, en familias bilingües y multilingües.
«Mamá francesa, papá español, ¿cómo le enseño el francés a mi hijo de 2, 3, 4 años?».
No enseñamos, favorecemos la comunicación en francés. No estamos enseñando francés como lo hacen en las academias ni el peque está «aprendiendo» como lo hacemos los adultos con una nueva lengua.
Me gustan mucho estas citas:
«Nunca enseño a mis alumnos, solo les proporciono las condiciones para que puedan aprender», de Albert Einstein.
Eso es lo que hacemos nosotros: favorecemos, proporcionamos condiciones para aprender. Y de María Montessori:
«Cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo».
A veces, querer enseñar a los niños es lo que las familias que ven que el peque no habla o le está costando, quieren enseñarle de la manera tradicional de sentarme en una mesa y mostrarle colores, formas, letras, números. ¿Y qué pasa con el peque? Generalmente no quiere, no tiene interés, no presta atención. «Ah, es que no me presta atención.» ¡Claro que no! No le interesa eso y no es la manera de adquirir el lenguaje. Incluso se enfadan. Cuando hemos hecho este cambio de mirada y hemos dicho «fuera enseñar, vamos a favorecer», es cuando hemos visto unos cambios espectaculares.
4. La Importancia de la Familia en la Intervención
Veo que el peque está yendo a varias terapias: logopeda, psicóloga, terapeuta ocupacional y acompañamiento en el jardín. Y aquí viene la cosa: es importante que la familia tenga las estrategias y las herramientas, porque el peque ¿dónde pasa la mayoría del tiempo? Uno, en casa; dos, si va a un centro escolar, en el centro escolar. Esta intervención es en el contexto natural del niño, que pueden ser los dos: el contexto natural familiar y el contexto natural de la escuela.
¿Quién pone en práctica las estrategias para favorecer el lenguaje del niño? No debería ser la logopeda en esa sesión que tiene con el niño, ni la pedagoga terapéutica, ni la maestra de audición y lenguaje. Es cada adulto, sobre todo si es de referencia para el peque, como son papás, mamás, abuelas, tías y cuidadores y educadores que están con el peque diariamente, para poner en práctica esos ajustes en los momentos cotidianos.
También me gusta mucho esta frase:
«Cuando una flor no florece, modificamos el ambiente en el que crece, no la flor».
Para entender esto que hago yo, que es una intervención naturalista centrada en la familia, yo soy especialista en interacciones en las primeras edades de los adultos con los niños pequeños en el contexto natural y la intervención se hace en el contexto natural, en la casa. Los ajustes que podemos hacer son en nuestra comunicación, en las actividades que hacemos y en el entorno. Habrá cosas que estarán a favor de su desarrollo por el momento en que está y el estilo que tiene de adquirir el lenguaje y de aprender.
Siempre estamos velando por que estas raíces de la comunicación estén bien fuertes.
Un gráfico muy claro indica cuáles son las oportunidades que tiene un peque. En una intervención directa de un profesional con el niño de una hora, se da una hora de oportunidad de aprendizaje. En cambio, en una intervención de un profesional con los cuidadores, como puede ser mamá, papá, abuela, cuidadora, educadora, una hora de sesión hace que se desplieguen a lo largo de los próximos días 84 horas de oportunidades con vuestro hijo: vosotros con vuestro hijo (Jung, 2003).
5. Bilingüismo y Autismo: Un Tema Crucial
Por último, el tema del bilingüismo y el autismo. Hay muchos profesionales que piensan que cuando un peque tiene desafíos en la comunicación o un retraso en el lenguaje, no es correcto hablar más de una lengua porque esto le va a confundir, esto no le va a ayudar a avanzar. Pero yo no estoy nada de acuerdo.
Por mi experiencias y por los tantos estudios e investigaciones que tenemos al alcance. Te dejo algunos artículos sobre esto más abajo. Yo acompaño a muchas familias que son bilingües, multilingües y los peques autistas.
Nos estamos perdiendo cosas muy importantes cuando le decimos a una familia que se enfoquen en una lengua. Por un lado, otra vez el árbol de la comunicación, las raíces, cómo desarrollan los niños el lenguaje, qué es lo importante realmente para ellos, qué vínculo han hecho con cada cuidador, en qué lengua, desde cuándo, dónde. Si estamos diciendo «deja de hablar tu lengua», estamos cortando directamente un vínculo y estamos cortando un trabajo que se ha hecho desde nacimiento, que a lo mejor no estamos viendo los frutos que esperábamos, pero en realidad sí que estamos haciendo un súper buen trabajo allí, todavía no lo hemos podido ver porque el peque necesita más tiempo que otros peques.
Conclusión
Al final, a esta familia lo que diría es que es importante que nos vayamos a ver realmente las raíces de la comunicación, las funciones comunicativas del peque, cómo el peque se comunica y apoyarlo con lenguaje, tanto sea en español en casa como en inglés en el cole.
Que veamos que si le está gustando mucho cantar y repetir entonaciones, es que a lo mejor es un procesador gestáltico y tenemos que apoyar el lenguaje de una manera especial, que es entendiendo que eso es comunicativo, no querer anularlo, darle la importancia que tiene. Cuando el peque canta algo podemos cantar también nosotros para que vea que nos parece importante, interesante. Hemos de seguir esa iniciativa que ha tenido el niño de cantar. El cantar no es solo el hecho de cantar, sino que nos están queriendo comunicar algo con esa canción o con ese fragmento.
Luego, recordemos que favorecemos, que no enseñamos. Que los peques adquieren, no aprenden. Que tiene que haber unos contextos, un ambiente favorecedor. Que hay maneras de comunicarnos diferentes, algunas son más favorecedoras que otras.
Y por último, la importancia de la familia o de los cuidadores de referencia para que todo esto tenga un impacto positivo y más rápido. Los estudios de estas intervenciones en el contexto natural nos indican que la evolución más rápida en los peques se da cuando la familia está implicada, cuando tiene las estrategias y sabe de qué manera acompañar a su peque. Y que además hay la generalización: a veces los peques en la terapia, en la consulta con el terapeuta, aprenden ciertas cosas, pero luego no lo generalizan en su día a día. En cambio, ¿qué pasa cuando las estrategias las ponemos en práctica en nuestro día a día, en nuestra casa, con nuestras actividades, con nuestros juguetes, con nuestras rutinas? Que el aprendizaje que haya allí o la adquisición del lenguaje que haya allí, ya está allí,y así se generaliza el aprendizaje.
Cuéntame tú si te has sentido identificada con algo de lo que he explicado, si te ha parecido algo interesante, si quieres saber más sobre algo.
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Te dejo más recursos que han salido en el vídeo:
Los dos cursos donde encontrarás el taller de la Comunicación como un árbol y sobre las funciones comunicativas:
– Curso ¡Aprender a Hablar es Increíble! Un curso para que cambies desde hoy mismo esa preocupación de “mi peque está tardando en hablar” a ver que ¡Aprender a Hablar es Increíble!
– Curso Estrategias Estrella para impulsar el lenguaje de tu peque: para que conviertas desde hoy mismo cada momento con tu peque en una oportunidad para impulsar su lenguaje. Estrategias de comunicación 100% prácticas, sorprendentemente sencillas y altamente efectivas, para aplicar en el día a día.
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