fbpx

Mi peque de 3 años habla, pero cuesta entenderle. ¿Cuándo acudir al logopeda?

family 7584005 1280

Tabla de contenidos

“Tengo un peque de 3 años recién cumplidos, y habla mucho, pero nos cuesta entenderlo. Vocaliza muy mal, ahora empieza a hacer frases muy simples y ha empezado a cantar canciones. Mayoritariamente, de las palabras solo dice la última sílaba. Todos sus compañeros hablan muy claro. ¿Me recomendáis llevarlo a un logopeda?”

Este mensaje me ha llegado de una familia que forma parte de mi comunidad gratuita (puedes unirte ahora mismo siguiendo este enlace). Cuando las familias me comentan lo que te preocupa del lenguaje de su peque, siempre respondo de manera individualizada, con un audio y algún artículo o vídeo del canal que pueda ser interesante para su pregunta. Aunque a esta familia ya le respondí en su momento, ahora estoy creando contenidos más completos para compartir con todos vosotros.

Cuando analizo un mensaje como este, me fijo en varias cosas. En este caso, me he fijado en cinco puntos clave que voy a desarrollar hoy:

  1. Habla muy mal, cuesta entenderlo, vocaliza muy mal: Tiene 3 años. La pregunta es: ¿qué es lo esperable a los 3 años a nivel de articulación? ¿Y cómo podemos potenciar esa articulación? Es muy diferente si tiene tres años, cinco o dos.
  2. Ahora está empezando a hacer frases muy simples: Estamos hablando de lenguaje, de cómo es la estructura de sus frases. También veremos qué es esperable a los 3 años a nivel de frases.
  3. Está cantando canciones, le gusta cantar canciones: Exploraremos el tema de las canciones y la música, tan interesante para el desarrollo del lenguaje.
  4. Solo dice la última sílaba de las palabras: Esto tiene mucho que ver con el punto uno, lo de vocalizar mal. Veremos qué es normal y esperable. ¿Es normal decir solo la última sílaba a los 3 años?
  5. ¿Lo llevo a un logopeda? Hablaremos de cuándo es el momento y cuál es la intervención logopédica más adecuada en estas edades.

Puedes ver este contenido en mi vídeo “Peque 3 años habla mucho pero NO SE LE ENTIENDE (solo dice última sílaba). ¿Cuándo acudir a LOGOPEDA?” o seguir leyendo el artículo.

La comunicación como un árbol: ¿dónde ponemos el foco?

Los puntos 1, 2 y 4 (vocalizar mal, quedarse con la última sílaba y hacer frases simples) ya los expliqué en un vídeo y artículo anterior que hice hace poquito (que puedes leer / ver aquí).

Para entender el desarrollo del lenguaje, nunca debemos olvidarnos de que la comunicación es como un árbol. Muchas veces ponemos el foco en un lugar que no toca. Si yo tengo un árbol y quiero que esté bien bonito con sus hojas, ramas y tronco fuerte, ¿qué cuido? ¿Las hojas? ¿Las ramas? ¿O las raíces, asegurándome de que tengan agua, buena tierra, nutrientes?

Con la comunicación pasa lo mismo. El habla serían las hojas, cómo articula este peque. Pero donde voy a poner el agua, donde voy a poner el foco, será primero en las raíces de la comunicación. No me voy a fijar tanto en cómo pronuncia este peque si las raíces no están “correctas”. Es decir, si realmente vemos que el peque es comunicativo, está comprendiendo, tiene intención de comunicar, hay turnos de conversación con él, inicia conversaciones (que pueden ser con una sola palabra, incluso con una actitud), se hace expresar de otras maneras (con la comunicación no verbal, con gestos, con su tono de voz)… entonces sí que vemos que esas raíces de la comunicación están creciendo bien. Ese es el primer paso.

Pero quizás vemos justo todo esto que acabo de decir no está suficientemente “fuerte”.

Luego, ¿cómo yo, el adulto que está con el peque, me adapto a todo esto y le doy el mejor entorno, el mejor contexto y ambiente para que esas raíces sigan bien fuertes? Aquí entraría en juego esa confianza que les damos, esa seguridad, ese vínculo con nosotros, que tiene mucho que ver con que el peque luego esté seguro y confiado para poder expresarse.

Primero tendríamos que ver todo esto, en el peque y en nosotros, cómo nos estamos dirigiendo a él. Y entonces sí, podremos ir a mirar el lenguaje: esas palabras que está diciendo, esas frases y esa pronunciación, esa articulación. En ese momento sí que podremos hacer algunas actividades y usar algunas estrategias más dirigidas al habla. 

Articulación y sílabas: ¿qué es esperable a los 3 años?

En cuanto a la vocalización y las sílabas, puedes ver con más detalle en este otro contenido que los peques, cuando empiezan a decir sus primeras palabras (que ocurre más o menos a los 20-24 meses con un volumen de unas 50-100 palabras), es normal que digan solo la última sílaba o las dos últimas sílabas. Poco a poco, van diciendo más sílabas diferentes y van introduciendo algún fonema o consonante diferente, y su habla va mejorando.

Hay un buen punto donde vemos un cambio importante en que pueden empezar a decir palabras de tres o más sílabas, como «mariposa», «amarillo», «policía». Al principio, serían algo como /posa/ o /pota/ para «mariposa», /íyo/ para «amarillo». Y poco a poco /amíyo/, /aiósa/, aunque no digan todas las consonantes. Esa es la progresión que queremos ver. Esto ocurre más o menos a los 2 años y medio. A esta edad ya se espera que un peque esté diciendo palabras de tres o más sílabas.

¿Por qué? Porque a los 2 años sucede que empiezan a unir palabras para hacer frases. Imagina si cojo dos palabras, cada una con dos sílabas, y las uno: «mamá agua» (cuatro sílabas seguidas). Si un peque no es capaz de decir tres o más sílabas seguidas, no podrá hacer estas uniones o lo dirá muy, muy reducido. En lugar de «mamá agua», a lo mejor dice «ma gua». Lo reducirá todo muchísimo, y entonces costará mucho entenderle.

Este peque tiene 3 años, por lo tanto, a los 3 años ya no debería estar diciendo solo la última sílaba. Aquí tenemos que hacer una buena valoración de por qué está sucediendo esto. Lo que veo aquí es que hay un retraso en la adquisición del lenguaje. No es solo que pronuncia muy mal y se queda con la última sílaba, es que sus frases, a los 3 años, todavía son muy simples.

Frases a los 3 años: ¿qué es lo esperable?

A los 24 meses hay lo que se llama la explosión léxica. Los niños, de repente, cada día dicen nuevas palabras y hacen un incremento exponencial. A los 24 meses, queremos escuchar un mínimo de 50 palabras expresivas (en muchos peques son 100 o 200). En este mismo momento, a los 24 meses, empiezan a poder unir dos palabras para hacer sus primeras frases. Cuando tienen ya un volumen de 50 palabras o más, pueden unir dos palabras, especialmente cuando también están en la etapa de poder decir palabras de más de tres sílabas, por lo que decía antes. Hablamos de la etapa de habla telegráfica.

Este peque de 3 años empieza ahora a hacer frases simples, pero esto es un nivel de un peque de 2 años. ¿Qué esperamos a los 3 años? A los 30 meses esperamos ya que las frases tengan tres elementos, y de 3 a 4 años ya hay cuatro o cinco elementos. Empiezan a aparecer los conectores, artículos, verbos variados, preposiciones, los verbos ya se van conjugando, plurales, femeninos, etc.

Esta evolución que está teniendo este peque parece más de un niño de 2 años o 2 años y pocos meses que de un niño de 3. Pero lo importante es que veamos la evolución en el propio peque. Siempre lo digo a las familias: miremos la evolución en el peque y dejemos de mirar las referencias. Está bien saber lo que viene a continuación, pero veamos lo que el peque está consiguiendo él mismo.

La música y las canciones: una herramienta poderosa

Esta mamá dice que a su peque le está gustando mucho cantar canciones. ¡Qué bien! Ya tenemos una actividad que le gusta, que sale de él y que la hace: canta. Escuchamos su voz. Esto a mí me da la sensación de que estamos en un punto nuevo también, que es el de que el peque está empezando a repetir mucho más. Esto también se suele dar cuando los niños tienen 2 años, por eso aprenden tantas palabras y pueden mejorar. Pero hay peques que esta etapa de empezar a repetir más no la notamos hasta que tienen 2 años y medio, tres, incluso algunos peques más tarde. 

¿Qué diría aquí? Vamos a potenciar estos momentos de música y canciones, y también de instrumentos. Te comparto un artículo que escribí hace muchos años, muy extenso, sobre cómo las canciones y la música son una actividad magnífica para el desarrollo del lenguaje. Aquí te dejo un resumen de algunas cosas a tener en cuenta, ¡súper prácticas!

  • Cantar y aprender canciones: tenemos la letra de las canciones y podemos hacer movimientos, que es todo el lenguaje no verbal, tan importante.
  • Escuchar canciones detectando si hay rimas o estribillos: Podemos hacer palmas o con instrumentos de percusión. Vamos a potenciar la atención auditiva, la imitación y el ritmo. Son habilidades muy interesantes a desarrollar. A veces nos enfocamos en una cosa, por ejemplo, el habla. ¿De qué manera se me ocurre hacerle repetir al niño que diga bien las palabras, hacerle decir letras, sonidos, cuando en realidad a lo mejor lo que tenemos que hacer es potenciar el ritmo o la imitación? Porque el peque todavía no es capaz de articular bien.
  • Teatralizar las canciones y bailarlas: Potenciamos la imitación y la comunicación no verbal otra vez, y el apoyo visual.
  • Escuchar música reconociendo sus instrumentos y nombrándolos: Trabajamos discriminación y atención auditiva. Por ejemplo, escucho una canción y digo «¿Qué estoy escuchando? ¿Qué instrumento es este? ¡Ah, es un piano, es un tambor!» O si una canción tiene sonidos de cosas y digo «¿Qué estoy escuchando aquí? Parece un helicóptero, parece una bocina de coche». Esto es súper importante e interesante.
  • Canciones que hablan de cosas que le interesan al peque: Por ejemplo, si al peque le interesan los animales, la tierra, los planetas, la cara, las emociones, los días de la semana, busquemos canciones que vayan sobre esto, porque así serán más significativas a nivel de vocabulario y expresiones.

En este artículo sobre la música, vas a encontrar listas de reproducción de YouTube con selecciones en castellano, catalán e inglés. ¡Espero que te sea muy útil!

¿Es momento de llevarlo a un logopeda?

Llegamos a la última pregunta: ¿ya lo tiene que llevar a un logopeda? A los 3 años, con este tipo de lenguaje… A ver, la respuesta rápida es que realmente un peque de 3 años debería estar hablando más. Si esta mamá está en la comunidad y me pregunta eso, sé que está preocupada. Por lo tanto, sería muy interesante poderlo hablar con un profesional.

Lo que pasa es que lo que la gente espera de un logopeda es: «llevo al niño al logopeda y el logopeda trabaja con el niño», como si fuera «arreglar esos problemas», «intervenir», «estimular», «rehabilitar».

Yo no soy esa logopeda. Mi manera de entender el desarrollo del lenguaje de los niños es siempre, especialmente en edades tempranas (bebés de un año, de dos, de tres, de cuatro y de cinco años), que su lugar para adquirir el lenguaje es en su casa, en su contexto natural, con sus personas de referencia.

¿Quién dice esto? Lo digo yo, después de más de 20 años trabajando de esta manera y con esta especialidad que se llama intervención naturalista. Lo que ahora descubrí hace un tiempo que también le llaman prácticas centradas en la familia. Desde el año 2004, que conozco sobre la intervención naturalista, me especialicé en ello. Trabajo siempre con la familia, no con el niño. Trabajo para que la familia tenga las estrategias y las pueda poner en práctica desde casa, en el día a día natural y cotidiano, en el momento en que sucede todo, poniendo el foco allí donde lo tenemos que poner: en las raíces primero. Y luego sí que hay estrategias y actividades para favorecer que digan las primeras sílabas, como pasa aquí, o algún fonema que no sale. Para cada cosa, hablaríamos de diferentes cosas.

Por qué la detección temprana y la implicación familiar son cruciales

¿Qué problema hay cuando te dicen «no te preocupes, que no hay prisa«? Yo soy defensora de los ritmos. En realidad, hay una gran diversidad de ritmos muy distintos de lenguaje en niños. Por eso me comenta esta mamá que lo compara con otros niños de la misma edad que hablan muy claro. ¡Claro que sí!, porque hay muchos niños de 3 años que hablan muy bien. O sea, que hay gran diversidad.

Pero entonces, si no hacemos nada, ¿qué pasa?

  1. El peque puede notar que no se está pudiendo comunicar como querría, a lo mejor se frustra porque no le entendemos, etc.
  2. Nosotros estamos preocupados, y cuando la familia está preocupada, especialmente las mamás, pero también los papás, hacemos cambios en nuestra manera de comunicarnos con los niños porque queremos enseñarles a hablar, ¡y no es enseñando a hablar como lo hacemos! 
  3. También hay niños que realmente no es que haya un ritmo más lento y ya está. Existen los retrasos y los trastornos de lenguaje, los desafíos comunicativos, los trastornos de sonido del habla. Existe también un porcentaje de niños que no van a solucionarlo por ellos mismos, que van a necesitar una ayuda por parte del entorno y de un profesional.

¿Para qué dejarlo para más tarde cuando ahora vemos que ya está pasando? Creo que es porque muchas personas, muchas familias, e incluso quizás profesionales, no saben que desde bien pequeños podemos intervenir con y en el entorno. Si pensamos que tenemos que llevar al peque al logopeda, quizás pensamos que es demasiado pequeño. Pero si entendemos que somos nosotros quienes vamos a aprender todas estas estrategias y las vamos a poner en práctica en el día a día, ¡pues qué bien!

Un buen pronóstico: detección temprana y estrategias adecuadas

Realmente, un buen pronóstico es aquel en el que hacemos una detección temprana. Cuanto antes, mejor. Tengo familias que me vienen con peques de menos de 2 años (15, 18, 20, 24 meses) que ya tienen una cierta preocupación y me han contactado.

Necesitamos ajustes adecuados, porque hay maneras de hacer que no son adecuadas. Por ejemplo, querer enseñar al niño, hacerle repetir, ponernos a hacer actividades muy educativas de «enseñarle palabras», no es la manera. Vamos a tener esta mirada sobre la comunicación que se enfoca en: ¿Para qué necesita el peque comunicarse? ¿Para decirme colores, números y nombres de animales? ¿O para decirme que esto le gusta, que necesita esto, que me quiere enseñar algo, que me dice que sí, que me dice que no, que me llama mamá? Esto es lo que realmente queremos, y estas son las que llamamos las funciones comunicativas. Tengo mucha información aquí en el blog y en mi canal de YouTube de manera gratuita y también aquí en mi web mis cursos donde explico de manera totalmente detallada y con foco todas esas estrategias de las que hablo.

La implicación de la familia es muy importante porque el aprendizaje y el desarrollo se dan en el contexto natural. Que importante que la familia conozca de qué manera ir haciendo de su entorno el más rico para su hijo, conociendo sus intereses, su manera de ser, para poderse ajustar muchísimo mejor.

Te dejo que ùedas leer con más detalle mi enfoque natural del lenguaje y Los estudios y resultados de éxito que respaldan mi Método Natural de Lenguaje.

 

Muchas familias me dicen que lo que les he estado compartiendo o aprendiendo ellas en mis cursos ha hecho que se den cuenta de que a lo mejor eran cosas que algunas ya las hacían, otras no. Pero sobre todo se han dado cuenta de la importancia que todo eso tenía y lo han seguido haciendo de una manera más intencional. No podemos hacer cambios de 0 a 100. Vamos a empezar desde lo que ya tenemos, a ver por qué es importante seguir haciéndolo, hacer ajustes e ir ampliando.

Un camino de dos niveles para el desarrollo del lenguaje

Así quería acabar este vídeo: con este peque de 3 años recién cumplidos que está empezando a hacer frases, que cuesta entenderle y dice las últimas sílabas de las palabras. El foco no lo pondremos todavía en la pronunciación, sino en la comunicación, de entender qué estamos haciendo para favorecer, seguir haciéndolo y darnos cuenta de otras cosas. 

Pero lo que quiero que quede muy claro también es que cuando ya estamos con un peque de 3 años, vamos a estar jugando con dos niveles (con algunos niños más pequeños también):

  1. Asegurarnos de que la comunicación está preservada: Es decir, que estamos haciendo cosas para que el peque se siga comunicando, que el peque esté confiado, seguro, que siga diciendo cosas, que siga expresando, incluso si es con sus gestos. Todo es válido. Es cuestión de saber acompañar. Sus gestos son comunicativos, acompañémoslos con más gestos y con palabras. La comunicación, primero de todo, son las raíces.
  2. Apoyar la parte articulatoria (fonológica): Es verdad que si lo que estamos viendo es que le cuesta mucho articular sílabas, fonemas, y nos cuesta mucho entenderle, esto puede hacer que se frustre. Entonces, sí que vamos a apoyar también esta parte más articulatoria-fonológica. Podemos apoyar algunas sílabas y ciertos fonemas. ¿Qué fonemas? Depende del momento. Hay algunos fonemas que son muy fáciles de apoyar.

Seguiré haciendo más contenidos. Cuéntame si hay alguno sobre el que te gustaría que profundizara. Si te quedan dudas o preguntas de lo que has escuchado hoy, déjamelo también en comentarios. ¿Con qué te quedas de lo que he compartido hoy?

Cursos Creciendo con las Palabras

Si quieres seguir aprendiendo a fondo sobre las estrategias que impulsan la comunicación de los peques, enfocándonos en las raíces de la comunicación, te recomiendo estos dos cursos:

– Curso ¡Aprender a Hablar es Increíble! Un curso para que cambies desde hoy mismo esa preocupación de “mi peque está tardando en hablar” a ver que ¡Aprender a Hablar es Increíble!

– Curso Estrategias Estrella para impulsar el lenguaje de tu peque: para que conviertas desde hoy mismo cada momento con tu peque en una oportunidad para impulsar su lenguaje. Estrategias de comunicación 100% prácticas, sorprendentemente sencillas y altamente efectivas, para aplicar en el día a día.

Facebook
Pinterest
LinkedIn
Twitter
Email

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *