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Ayudando a tu hijo/a a desarrollar su lenguaje a través de las actividades cotidianas | Método Natural

Tabla de contenidos

¿Estás de vacaciones? Pues tienes lo mejor para favorecer el desarrollo del lenguaje de tu hijo/a. Porque lo único que necesitas es dedicar tiempo de calidad a tu hijo/a, estar con él, prestarle atención, observarle, escucharle y conocer las situaciones y estrategias que favorecen el lenguaje.

Te lo cuento en este artículo donde hago un recopilatorio de todas mis publicaciones de esta semana en Instagram y Facebook, semana que he dedicado a las actividades cotidianas para el desarrollo del lenguaje.

Las situaciones diarias que favorecen el lenguaje

Todas las actividades de la vida cotidiana se pueden usar para que sean momentos ricos de lenguaje, potenciadores del desarrollo. ¡Sí! La hora del baño, las comidas, el vestirse y desvestirse, ir a comprar, preparar la comida, los ratos de juego y de cuentos. Todas estas rutinas son repetitivas y, por eso, tienen un alto grado de predicción y ayudan al niño/a a aprender las reglas de la conversación y, de este modo, a hablar.

Estas situaciones y actividades tienen la característica de presentar una estructura siempre muy similar y un vocabulario y unas expresiones lingüísticas que se van repitiendo.

Por ejemplo, nosotros cuando vivíamos en Londres recibíamos cada jueves una cesta de verduras ecológicas. M (entonces con 3 años) la esperaba, sabía cuando venía y se ponía muy contento. Y me ayudaba a guardar las verduras en su sitio; nombrábamos cada una de ellas; pensábamos qué platos podíamos hacer con ellas; nos gustaba hablar de lo buenas que están y qué nutrientes nos proporcionaban; nos poníamos a preparar algún plato.

Era todo un aprendizaje significativo y una situación ideal para desarrollar lenguaje, adquirir vocabulario, decir nuevas palabras y expresiones.

¿Tenéis alguna actividad cotidiana que se haya convertido en algo divertido y que hacéis con alegría? Aprovéchala de verdad. Te cuento más.

Método natural de lenguaje y actividades cotidianas

Lo que nos rodea tiene un gran valor para el desarrollo del lenguaje.

Todo momento y actividad es buena para ayudar a nuestros hijos a desarrollar el lenguaje desde el nacimiento.

Camí de ronda de l’Empordà (Costa Brava, Mediterráneo)

La maravilla del mar, los pinos y las rocas y cómo con nuestro hijo hablamos de colores, tonalidades, olores, del calor, de la brisa del mar, de la vegetación mediterránea… lenguaje infinito alrededor de nuestras actividades cotidianas y en vacaciones.

¿Estáis pasando las vacaciones en la naturaleza? Pues ahí lo tienes.

“En toda caminata por la naturaleza, uno recibe mucho más que lo que busca.”

John Muir

En la naturaleza, a nosotros nos gusta observar los árboles, las plantas, la flores y los frutos. También los animales, ardillas, patos, palomas, más tipos de pájaros, mariquitas, hormigas… Nos interesa especialmente lo que comen, donde duermen, etc. A través de un paseo por la naturaleza va a salir mucho lenguaje.

Y entonces podemos poner en práctica las estrategias de comunicación naturales que impulsan el lenguaje de nuestros hijo/as, que es lo que enseño en todas mis formaciones (cursos, talleres, mi Comunidad ¡Mi hijo/a YA habla! y en mis servicios personalizados).

Lenguaje infinito en las actividades cotidianas: 3 ejemplos

Esta noche hacemos y comemos pizza y, además, ¿el peque desarrolla su lenguaje?

A parte de la propia actividad de cocinar juntos y todo lo que se aprende (ingredientes, medidas, trasvase, amasar, y un larguísimo etcétera) cualquier actividad cotidiana es ideal para potenciar el lenguaje de nuestro hijo/a.

Haciendo una pizza juntos (o cualquier otra receta) estaremos hablando de ingredientes, alimentos, sabores, temperaturas (caliente, frío), si me gusta, o no me gusta, acciones como amasar, tocar, cortar, poner, sazonar, rallar, cocinar, calentar… Son actividades que tienen un contexto definido y lo que se dice es predecible. Si las hacemos habitualmente, el niño se encuentra en ese contexto, cada vez más familiar y conocido, con ese vocabulario y expresiones predecibles. De manera natural, empezará a decir sus primeras palabras (relacionadas con esa actividad), su vocabulario aumentará, empezará a hacer frases, se le irá entendiendo mejor.

¿Tenéis alguna rutina, ritual o tradición? Cuéntame.

Una simple caja de verduras que nos traía mucho más de lo que esperábamos

Sigo con el ejemplo de nuestra experiencia de recibir semanalmente una caja de verduras. Esta actividad nos trajo más de lo que esperábamos. Se convirtió en una auténtica actividad de aprendizaje natural.

Nos dio muchísimo juego para pasar un rato tranquilos, descubriendo verduras, haciendo cosas con ellas, pelando, limpiando, cortando, guardando… con lo que todo esto lleva de lenguaje asociado.

Fíjate todo lo que se puede hablar alrededor de esta actividad, que lo mismo valdría para cuando vas a hacer la compra:

Zanahoria, tomates, apio, calabacín… rojo, verde oscuro, verde claro, naranja, intenso, claro… quitar, cortar, pelar, hacer bastoncitos, rodajas, rallado… al vapor, al horno, hervido, caliente, frío, blando, duro, al dente, crujiente… estofado, salteado, ensalada… sucio, limpio, lavado, con tierra, rugoso, fino… me gusta, me encanta, no me gusta, no me apetece, quiero probarlo… comer, cenar, snack, tentempié, merienda…

El lenguaje alrededor de las actividades cotidianas es infinito. Nuestros hijos aprenden y desarrollan el lenguaje en cada situación. Cualquier actividad es buena para desarrollar lenguaje especialmente si es significativa para ellos, dejamos que tomen la iniciativa, nos adaptamos a ellos y agregamos información a su lenguaje.

¿Quieres hacer este ejercicio? Escoge una actividad que hagáis regularmente y escribe todo el lenguaje relacionado que se te ocurra. ¡Recuerda de usar nombres, adjetivos, verbos y otras expresiones! Puedes compartirlo en la zona de comentarios.

¿Tenéis algún castillo cerca ahí donde estáis de vacaciones?

El aprendizaje está en todas partes. Si es algo interesante para el niño, seguro que es aprendizaje. Esta foto es de cuando visitamos Walmer Castle, un castillo en la costa este de Inglaterra. Solo mencionar la palabra castillo hizo que nuestro pequeño empezara a imaginar y a hablar de lo que encontraríamos allí. Era emocionante para él.

Y una vez allí ver armaduras, cañones, la bandera ondeando y cómo la bajaban cuando ya cerraban, las habitaciones y los jardines, con los cuadros y cada una de las historias que contaban sus rincones… ¿Cómo aprendería mejor un niño lo que es un castillo? Nada mejor que visitando uno.

Como dice Holt,

“El aprendizaje no es producto de la enseñanza. El aprendizaje es el producto de la actividad de los aprendices”.

Además, antes y después se pueden proporcionar libros, cuentos, jugar a construir un castillo con piezas y bloques, dibujarlo… para ampliar y consolidar el conocimiento.

Todas las actividades cotidianas y las que hacemos por vacaciones tienen un valor inmenso. ¡Disfrútalas y vívelas al máximo!

Te invito a que comentes con el nombre del castillo que tienes más cerca de donde estás ahora.

Cómo ayudar a nuestros hijos a desarrollar el lenguaje a través de las actividades cotidianas

“Desde que los pequeños llegan al mundo, empieza el desarrollo de la comunicación. Las mamás y papás nos comunicamos con el bebé en una situación asimétrica, es decir, nosotros somos un comunicador más hábil que el niño. Sin embargo, nos llegamos a entender porque utilizamos de manera no consciente unas estrategias que gestionan y favorecen la comunicación con él/ella”.

Estela Bayarri en mi guía para padres “Ayudando a nuestros hijos a hablar de manera natural

Sigue leyendo y luego dime: ¿Qué actividad cotidiana disfrutas de manera especial con tu bebé o hijo/a pequeño?

Atención temprana y aprendizaje natural

Para terminar, quiero recordar sobre otra entrada en el blog donde hablo de mis aprendizajes a lo largo de mi experiencia como mamá y logopeda. En ella podéis ver la conexión que hago entre mi método natural de lenguaje, la crianza consciente y el aprendizaje natural.

“A menudo se comenta que los padres no son profesionales, ni deben serlo. Pero, sabemos que la mejor estimulación es la que se realiza en el hogar, la ejercida por los padres y hermanos, dentro de un contexto natural. Es lo que se llama método de aprendizaje natural o ecológico.

Estas páginas pretenden facilitar esta tarea que los padres y hermanos pueden realizar en casa, tratando de dar ideas y ejemplos de cómo adaptar las actividades diarias para convertirlas en ricos y divertidos medios de aprendizaje”.

En este artículo encontrarás actividades concretas que puedes hacer con tu hijo/a en las rutinas diarias, relacionadas con:

  • La ropa y el vestir
  • Los viajes en coche
  • La hora del baño
  • Las comidas

¿Quieres saber qué necesitas hacer tú ahora, en función del nivel de tu hijo/a y de vuestras circunstancias individuales?

¿Qué actividades cotidianas podéis usar?

¿Y cómo usarlas?

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